"Lo más importante que tengo que deciros hoy es que el pelo importa, una lección que ni mi familia ni Yale me enseñaron. Prestad atención a vuestro peinado, porque el resto del mundo lo hará"
Aunque os pueda parecer mentira, con estas palabras comenzó Hilary Clinton, la mismísima secretaria de estado norteamericana, su discurso en una universidad. Y es que el cabello es el 70% de nuestro look, eso al menos es lo que dicen los expertos.
No se si este porcentaje será exacto o no, pero mi experiencia, tanto en lo personal, como en mi faceta de asesora de imagen, me lleva a afirmar que el cabello es una parte fundamental del estilismo. Ya puedes llevar el vestido más maravilloso del mundo o ser una profesional competente, que si no cuidas el aspecto de tu pelo estas perdida. Y sino que se lo pregunten a la Baronesa Thyssen o a Leire Pajín, ambas han hecho correr ríos de tinta por este tema llegando incluso, la segunda, a tener página en
Facebook por tal motivo.
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Baronesa Thyssen |
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Leire Pajín |
La cabeza es la parte de nuestro cuerpo que primero que se ve y el cabello juega el importantísimo papel de enmarca el rostro. Lucir hoy en día el pelo en condiciones no debería ser un problema dada la cantidad de productos, desde tintes y espumas hasta secadores y planchas, que existen en el mercado.
Claro que el primer secreto para DISFRUTAR a diario de un cabello bonito, sano, cuidado y que nos quede bien, es ponerse en manos de un buen profesional. Por suerte cada vez existen más peluquerías y centros de estética cuyos expertos nos pueden aconsejar sobre el corte y color que mejor nos sienta en función siempre, y esto es de vital importancia, de nuestras características físicas, en esta caso color de ojos y piel y forma del rostro.
Con el pelo paso algo muy parecido a lo que ocurre con la ropa, es una herramienta perfecta para corregir y disimular pequeñas imperfecciones, mandíbula prominente, orejas de soplillo, demasiada frente, por ejemplo, o para resaltar aquellos rasgos de los que nos sentimos más orgullosas.
Antes de decidirnos por un corte y peinado, hay que saber que forma tiene nuestro rostro, ovalado, alargado, diamante, corazón...y ver qué es lo que nos sienta bien y que no. También es importante analizar nuestro estilo de vida, no nos resultará igual de práctico y cómodo una melena larga si, trabajamos al aire libre o vamos a nadar a diario que si nuestra actividad se desarrolla mayoritariamente en lugares cerrados.
Por no hablar de las repercusiones emocionales que el cabello tiene en nuestro estado de ánimo. Para muchas, ir de compras es la mejor terapia contra la depre, la tristeza o un disgusto, para otras, entre las que me incluyo, no hay nada como una visita a la pelu para que mis biorritmos aumentes 4 o 5 puntos ¿no os pasa lo mismo?
¡Por cierto! ¿Con qué frecuencia vais a la peluquería? ¿Siempre a la misma o cambiáis? ¿Tenéis "peluquero de cabecera" o te da igual quien te atiende? Como veis el tema da para mucho así que os prometo otro post con algunos consejillos.