5 consejos para sobrevivir en rebajas

Por mucho que la Navidad haya perjudicado seriamente tu cuenta corriente va a ser difícil que te resistas a las rebajas. Seguro que durante lo que llevamos de invierno en más de una ocasión has pensado en comprarte alguna cosa que te apetecida o necesitabas y decidiste dejarlo para ¡Las rebajas!

Así que haciendo caso al refrán que dicta que "si no puedes vencer a tu enemigo, únete a el" voy a darte 5 consejos para sobrevivir en rebajas. Para que la temida e implacable cuesta de enero tenga los mínimos "daños colaterales".

Toma nota:

1. Antes de tirarte de cabeza a la calle a ver que encuentro, echa un vistazo a tu armario y  comprueba que es lo que realmente necesitas. Las rebajas son el momento ideal para renovar básicos ya demasiado deteriorados como camisetas o ropa interior y para decidirse por esas prendas de fondo de armario, de buena calidad, atemporales y eternas que nos salvan la vida igual en una boda que en un funeral. Me refiero al clásico LBD, un trech, una camisa camisera blanca.

2. Toma papel y lápiz y haz una lista, si, si, por escrito.  Igual que si fueras al súper. De otra forma acabaras como cuando tienes que llenar la nevera y vas al supermercado sin lista... ya sabes, acabas comprando un montón de cosas que no necesitas y olvidándote de las fundamentales ¡Si lo sabré yo!

3. Fija un presupuesto. Es fundamental. De otra forma quemarás la VISA y la cuesta de enero corre el riesgo de prolongarse durante febrero, marzo, abril...

4. Una vez que tenemos lista la lista, prepárate para la acción. Elige tu vestimenta para ir de rebajas. No vale cualquier cosa. Ten en cuenta que muy probablemente vas a dedicar horas a esta tarea, vas a tener que andar bastante y sobre todo vestirte y desvestirte varias veces así que se impone al comodidad, que como bien sabes no está nunca reñida con el estilo. 

5. Cómo ya tienes tu lista y te conoces perfectamente, sabes que prendas te sientan como un guante, qué colores te favorecen y qué necesitas comprar, huye de la compra por impulso, de los chollos chollisimos, tirados de precio pero... ¡que no son tu estilo! Piensa que aunque una prenda cueste 5€ si luego no te la pones, porque no te va el color, no te queda tan bien como la dependienta o la luz del probador te hizo creer, no va con nada de lo que tienes en el armario, no es tu estilo, no te la pondrás en la vida y por tanto es exactamente lo mismo que si tiraras 5€ a la basura porque, seamos realistas, por 5€ de nada no te vas a cruzar de nuevo la ciudad para devolverla. 

Ahora sí...

¡Felices compras!