¿Te gusta tu envase?

... más vale que la respuesta sea un sí, porque de ello depende en gran medida tu éxito en todos los ámbitos de la vida.

¿Exagero? piensa entonces en cómo te sientes cuando te miras al espejo y la imagen que ves reflejada en él no te agrada, no te convence, o no te gusta... te amarga el día ¿verdad? Pues si eso te ocurre a ti que ya te conoces y que sabes lo que vales y la persona tan fantástica y maravillosa que eres, imagínate a quienes te ven por primera vez.

Y es que conseguir lo que quieres, deseas o mereces depende en gran medida de tu actitud, tu estado de ánimo, tu bienestar... y todo ello tiene mucho que ver con gustarse a ti misma, con estar a gusto con tu envase. 

Porque cuando tu te gustas, estás más contenta, eres más feliz. Transmites seguridad y confianza en ti misma, y eso resulta absolutamente atractivo para los demás. 

Puede que te parezca frívolo, superficial o incluso te moleste que hable de envases al referirme a personas, como si de un yogur o un perfume se tratara, pero es que si quieres despertar en otros el interés por conocer tu interior, debes primero resultarles atractiva exteriormente... y ¡ojo! que no hablando de belleza.

Todos tenemos envase. Quizá no te has preocupado nunca de él, tal vez nunca le has dado la importancia que merece porque estas convencida de que "la belleza está en el interior" pero si quieres que los demás, amigos, compañeros de trabajo, jefes, se interesen por conocer tu contenido, a ti, les tiene que resultar atractivo tu continente, tu envase, tu imagen.

No quiero decir que sin un buen envase no se pueda triunfar, el mercado está lleno de productos que echarían por tierra esta teoría, pero de lo que si estoy segura es que sin una buena imagen, sin un buen packaging, sin un buen envase, llegar dónde quieres te va a costar mucho más... ¿y qué necesidad tienes de malgastar tiempo, esfuerzo e ilusiones si ya sabes dónde está el atajo? 

En definitiva, un buen envase te facilita la vida...personal, social y profesional, así que te recomiendo que analices si te gusta tu envase y sobre todo si el mensaje que este transmite a los demás es coherente con la persona que tú eres. Si es así, genial... si no, siempre se puede cambiar. ¿No sabes cómo? pregúntame, estaré encantada de ayudarte.