Trendy o fashion victim

Hay que reconocer que a veces traspasar la estrechísima línea que va de ser la más trendy a convertirnos es una fashion victim es bastante sencillo.

Las tendencias son tantas y el bombardeo por parte de la industria tan grande que a veces no dedicamos el suficiente tiempo a reflexionar si efectivamente una determinada propuesta tiene cabida en nuestro armario. Y lo que es más importante, en nuestro cuerpo y en nuestra personalidad.

Comparto con vosotr@s unas cuantas de ellas a las que no sabes nunca si decir que si, que no o todo lo contario. Y sobre todo, cómo, cuándo y dónde  llevarla en caso de que la balanza se incline por el sí  para no caer en la vulgaridad.

¡Vamos a ello...!

• Logotipos XXL. Una cosa es ponerte una camiseta con el logo de Chanel, Gucci o Versace, tan de moda desde hace algún tiempo y que tienen cierta gracia y otra muy distinta acabar pareciendo la mujer/hombre anuncio. Las marcas estarán encantadas con la publicidad gratis que les haces, pero muy probablemente el estilismo no conseguirá el efecto esperado. Más que nunca, menos es más.
• Las transparencias. Otra propuesta que hace furor, a la que la mayoría nos hemos lanzado en picado... y a veces sin criterio. Aquí sí que querer resultar sexy y acabar resultando vulgar suele ser lo más corriente. Las transparencias tienen su momento del día, su tipo de evento y sobre todo ¡su compañero de viaje! que no es otro que una ropa interior impecable. No solo bonita y sexy sino que además nos siente como un guante.

• Ropa interior. Y esta viene a continuación de la anterior. Ya sé que desde hace años intentar ser moderna y no enseñar la tiras del sujetador parece incompatible, pero creadme, lo es. Nunca he entendido esa "pasión" por enseñar "gratuitamente" algo que no aporta nada, va contra cualquier "principio básico de estética" y nos hace resultar vulgares. De enseñar las braguitas o el tangan al agacharnos, subir una escalera o salir del coche...¡ni hablamos!
• 
  
  
• Por último, pero no por ello menos importante, y que ya mencioné brevemente en mi último post, no ir vestida acorde con la edad. Y vuelvo a insistir, nada tiene que ver conservarse estupendamente con ir disfrazada de joven. Cada cosa tiene su edad y cuando nos saltamos esta norma, no escrita, el resultado rara vez es otro que el de cosechar el más estrepitoso fracaso, parecer ridícula o dar pena...

En fin, esta es solo una opinión. Lo realmente importante es conocerse y saber lo que cada un@ puede "permitirse" y lo que quiere conseguir con ello. Porque lo que sí es absolutamentemente verdad es que para bien o para mal, nuestra imagen comunica y con ella la gente se forma una opinión, acertada o no, de nosotros. 

Y tú ¿Que tendencia no acabas de tener clara?

Fotos: Tumblr