Especialmente en estos calurosos días de verano, no hay nada como acompañar un buen arroz o un exquisito pescado, con un vino blanco bien fresquito. Si además puedes disfrutar de todo ello en un chiringuito cerca del mar ¿para que quieres más?
Yo, que en esta época del año soy más de vino blanco que de tinto, pienso darme un "homenaje" cualquier día de estos y catar la nueva propuesta de Moët Chandon, el champagne Ice Impérial, especialmente elaborado para beber con hielo. Parece ser que las burbujas de este espumoso no solo no se destruyen con el hielo, sino todo lo contrario, su sabor se potencia al mezclarse con agua helada puesto que sino resultaría demasiado dulce.
Ice Impérial está elaborado a base de uvas de las variedades Pinot Noir, Pinot Meunier y Chardonnay y para su mejor degustación es, por lo visto, recomendable utilizar copas tipo Cavernet.
Su presentación, tanto botella como copas, es de lo más exquisito y solo está disponible en algunos establecimientos de lo más exclusivo.
Aunque a mi lo que me gusta de verdad es el champagne, tengo que reconocer que es un lujo que no puedo permitirme "a diario" así que la mayoría de la veces suelo recurrir a la versión patria de está singular bebida, el Cava, ya sea Catalán o Aragonés, que también los hay y de muy buena calidad.
¡por Dios, que ganas de vacaciones me han entrado de repente!
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